16 de septiembre de 2018

La nube y el pendrive están llamados a convivir (por ahora)

La nube es la metáfora empleada para hacer referencia a los servicios de almacenamiento que se utilizan a través de Internet, a los que puedes acceder independientemente del dispositivo que estés usando, desde cualquier sitio y en cualquier momento gracias a las mejoras de velocidad, cobertura y fiabilidad de Internet.

Aunque parece evidente que La época de los pendrive pasó y que los servicios de almacenamiento en la nube están sustituyendo a los pendrives o memorias USB (lo mismo que estos antes reemplazaron a otros dispositivos), las consideraciones realizadas en Memorias USB vs almacenamiento en la nube (cloud storage) y en Seis razones por las que preferirás una memoria usb a almacenar tus datos en la nube revelan que los sistemas de almacenamiento en la nube no cubren los beneficios que aportan los pendrives y que, en la práctica, ambos sistemas están llamados a convivir (por ahora).
  • Custodia. La nube permite la rápida y fácil adquisición de volumen de almacenamiento, pero anula la posibilidad de la custodia física de la información, lo que hace aumentar el riesgo sobre la seguridad de los datos.
  • Entrega. La entrega de datos se produce bajo ciertas condiciones de custodia, acceso y análisis de la información por parte de los proveedores del servicio. En el caso de los pendrives estas condiciones las fija el usuario.
  • Conexión. Para el acceso y sincronización de la información, la nube requiere conexión a Internet y para determinadas funciones, una tasa de transferencia importante. Las memorias USB no necesitan de acceso a la red.
  • Contraseñas. Para acceder a la nube necesitamos de una contraseña. Habitualmente utilizamos la misma contraseña para todas las aplicaciones o bien "guardamos" para no tener que recordarla, lo que repercute en la seguridad de la información. Un pendrive no requiere de contraseñas (se la puedes poner o no).
  • Publicidad. La nube permite compartir información con terceros de forma fácil y muy ágil, pero la falta de un soporte físico como el pendrive resta impacto y recuerdo de marca cuando el propósito es comercial o promocional (pendrives personalizados con el logotipo de la empresa, artículos corporativos).
  • Aplicaciones. Las memorias USB permiten ejecutar múltiples aplicaciones útiles directamente desde la unidad flash, incluso sistemas operativos.
  • Compartir archivos.  Una memoria USB sigue siendo la opción más fiable y efectiva cuando quieres compartir un archivo con alguien que tiene poca práctica en almacenaje digital.



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